Educación para la Salud

 El término «educación para la salud» hasta la década de los 60s se entendía como la acción de enseñar para prevenir y curar las enfermedades, se le llamó educación sanitaria. Como parte importante del método se señala que se trataba era de impartir conocimientos, la enseñanza estaba basada en la supuesta ignorancia de las gentes en materia de salud, necesitándose para esto un educador adiestrado al audiovisual sobre salud. Posterior a esto se impone la propaganda sanitaria, ya que se hacía el análisis que educar es asunto de convencer, se pensaba que hacía resistencia de la gente para comprar ideas sobre salud y quien servía era aquel capaz de vender ideas de salud. Más adelante se vio la necesidad de incorporar la investigación y evaluación en el proceso de educación en salud, fue la época del auge de las técnicas de educación donde el concepto educativo que predomina es aquel que educar es asunto de utilización adecuada de técnicas educativas. 

La Educación para la Salud es una de las disciplinas más jóvenes en el ámbito de las ciencias de la salud. Clásicamente, el término EpS sugería la comunicación hacia fuera y hacia debajo de conocimientos sobre la salud, a individuos a los que se suponía desprovistos de los mecanismos cognitivos sobre el modo de evitar las enfermedades. Así, Gilbert consideraba en los años 40-50 que la EpS consistía en instruir a las gentes en materia de higiene, de tal forma que apliquen los conocimientos adquiridos al perfeccionamiento de la salud. Esta visión es perfectamente válida si tenemos en cuenta que en esos años la EpS se desarrollaba al amparo de las concepciones biomédicas de la salud y la enfermedad que daban poca o ninguna importancia a los factores sociales, culturales y psicológicos. 

La EpS aborda no solamente la transmisión de información, sino también el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. La EpS incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas y ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los factores de riesgo y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitaria. Es decir, la educación para la salud supone comunicación de información y desarrollo de habilidades personales que demuestren la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud. 

Análisis del problema de Salud y su relación con la conducta

Los problemas de salud en los que no existe una asociación establecida epidemiológicamente entre la conducta y el problema se intentan resolver con otras acciones del sistema sanitario que resultan más apropiadas que la EpS.

Análisis de los determinantes de la conducta

Una vez que hemos resuelto que existe una relación, establecida a través de estudios epidemiológicos, entre algunas conductas y los problemas de salud, el siguiente paso consiste en analizar los factores que determinan esas conductas. Si asumimos, por ejemplo, que el mayor determinante del hábito tabáquico consiste en la falta de conocimiento sobre los efectos negativos sobre la salud y nuestra intervención se dirige exclusivamente a aumentar los conocimientos, es evidente que no tendremos éxito en el cambio de conducta.

Diseño de la intervención

En esta fase, diseño de la intervención, tendremos en cuenta que la EpS no sólo consiste en realizar acciones educativas.

Evaluación de la intervención

De todas formas, hay que tener en cuenta que las mejoras en el problema de salud no se aprecian a corto plazo, pero sí es importante demostrar que ha habido cambios en las conductas.

IMPORTANCIA DE LA EpS EN LA PROMOCIÓN DE LA SALUD

Con este modelo, las personas son capaces de asociar rápidamente sus acciones, con los efectos. De tal manera que las personas no asocian sus acciones con los efectos, dificultando las acciones de EpS. Además, con el avance de la ciencia ha habido una mejora en el conocimiento de estos factores, se reconoce la multicausalidad y se enfatiza la importancia de los factores sociales y psicológicos, en definitiva, el «estilo de vida», en la génesis de los problemas de salud.



- Las vacunas constituyen hoy en día una de las herramientas más importantes de la Salud Pública, que han permitido conseguir notables mejoras en la salud. - Las medidas de prevención secundaria, como el diagnóstico precoz a través de la búsqueda activa de casos de hipertensión arterial, de diabetes, de aterosclerosis, etc., aunque son importantes, se revelan insuficientes puesto que los problemas de salud crónicos, al contrario que los infecciosos, una vez establecidos, son poco susceptibles de modificarse desde una perspectiva únicamente curativa o paliativa. La EpS, ayudada por medidas ambientales, legislativas, organizativas, etc.,en definitiva, la promoción de la salud es la única arma eficaz que conseguirá evitar los problemas. También, en caso de que aparezcan, la educación a las personas para que se adapten a su nueva situación e impedir que empeoren, resultará un complemento fundamental del tratamiento farmacológico e incluso, en algunas ocasiones, más importante que éste. 



Los métodos utilizados en el pasado eran métodos basados en la transmisión de información sanitaria correcta, dando por hecho que si las personas conocían como prevenir la enfermedad iban a poner los medios para hacerlo. Existe la creencia de que oír una conferencia, leer un folleto o ver una película es suficiente para que las personas discurran por el camino de la salud. Para fomentar un estilo de vida sano, es necesario entender que los individuos adoptan sus diversos patrones de comportamiento por la presión del medio social en el que viven. Por tanto, los nuevos métodos deberán estar basados en la intervención social, lo cual implica la participación de los individuos y la comunidad, el flujo bidireccional de información entre el educador de salud y la comunidad, y la multiprofesionalidad y sectorialidad. 

Con esta población, es posible que resulte eficaz la simple información del riesgo. Pero también el hospital, el centro de salud, los lugares de trabajo, los locales públicos, las asociaciones, etc.La población receptora será tanto enferma como sana, teóricamente más dura, ya que al no padecer ningún problema y no asociar, como hemos visto, las conductas de riesgo con la aparición de los efectos, será mucho más difícil de convencer para que adopte hábitos de vida saludables. Es importante, así mismo, analizar los principales problemas con los que se enfrenta la EpS para desarrollarse adecuadamente. 

La Educación sanitaria, necesaria para garantizar el Sistema Nacional de  Salud - Magisnet

Comentarios

  1. La educación es un tema que abarca distintas áreas y que nos da un aprendizaje como dicho tema de la salud debemos ser muy sabios a como llevar una vida saludable para no ser ignorantes al cuidado adecuado de nuestro organismo.

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